David Ezequiel Maidana tiene 33 años y es Concejal en Merlo. Docente de Historia, realiza tareas en varias escuelas de su distrito. Lo entrevistamos para conocer su mirada sobre Merlo y la situación a nivel global. Dejó definiciones muy duras sobre la gestión de salud, en donde detalló salarios de pobreza en el Htal. Eva Perón y en cuanto al tema de la educación denunció que las escuelas «se caen a pedazos». Además una crítica contundente al Gobierno Nacional de Sergio Massa. Por último, habló de Grabois y de las «Cúpulas» sindicales.

En las PASO 2023 el actual intendente, Gustavo Menéndez, logró un 31,59% de los votos. La Libertad Avanza, que llevó como candidato a Eduardo Varela, llegó al 23,70% y en el caso de Juntos todo el espacio logró el 22,39% (David Zencich, que acompañó a Larreta superó a Pablo Cocuzza, que acompañó a Bullrich). El ex Intendente Raúl Othacehe llegó con boleta corta al 10,87% y luego el Frente de Izquierda, donde se impuso Maidana, cosechó el 5,48% de los sufragios. Recordemos que para que ingrese un concejal se debe lograr aproximadamente un 8,5%.

¿Cómo ves a Merlo? ¿Cuál es tu propuesta?

Lo primero que hay que remarcar es que Merlo está atravesando una crisis social muy profunda, con falta de obras en los barrios populares (cloacas, asfalto, viviendas), hay muchas familias que comparten un solo terreno, mucho hacinamiento, alquileres muy caros. Y no hablemos de la última devaluación del gobierno de Massa que complica a las familias. El kilo de carne más económico está a $4.000.

Además hay mucha precarización laboral y la situación de las escuelas públicas es terrible, la enorme mayoría se caen a pedazos, los alimentos que le dan a los pibes son de muy mala calidad. Muchas escuelas atraviesan situaciones de penurias, en el marco de que 6 de cada 10 pibes son pobres.

En cuanto a Salud aquí tenemos al Hospital Eva Perón y la mayor cantidad de trabajadores tienen salario de pobreza, trabajando jornadas interminables. Esto perjudica mucho a la calidad de la atención, te vas a una guardia y tenés que estar 4 o 5 horas para que te atiendan. Los trabajadores están una parte con monotributo y otros cobran asistencia social y «les tiran» $10.000 más y los hacen trabajar de forma permanente. También hay enfermeros o camilleros en estas condiciones. Esa es la modalidad.

Nuestros planteos son claros. Es importante que no haya ningún trabajador debajo de la línea de pobreza, que haya aumento de emergencia para todos los trabajadores del estado, los privados, los que cobran asistencia social, nosotros decimos que estos aumentos de emergencia tienen que cubrir al menos la canasta familiar y tienen que ser indexados mensualmente. Los propios trabajadores municipales tienen salarios de pobreza, algunos tienen salarios de indigencia.

Estamos además peleando por la reducción de la jornada laboral. Acá tenemos una fábrica como Pirelli. Si se reduce la jornada laboral se pueden generar 350 nuevos puestos de trabajo. Sus trabajadores, luego de una gran lucha pudieron tener mejores paritarias. Pero son personas que sufren accidentes laborales, enfermedades, se ven obligados a trabajar hasta el día del padre, con horarios rotativos. Si se reduce la jornada laboral podrían estar más tiempo con sus familias, por ejemplo.

¿Podrías nombrar algunas medidas concretas que puedas resolver en caso de asumir la intendencia?

Primero el aumento de emergencia a los trabajadores municipales. Que no haya ningún trabajador municipal bajo la línea de pobreza. Otros aumentos deben ir al sistema educativo y de salud, de ser necesario duplicarlo o triplicarlo. Otro es un plan de obras públicas, que permita desarrollar todas las obras que son necesarias. Esto tiene que salir de impuestos progresivos a los grandes grupos empresariales. Sería para urbanizar los barrios populares en Merlo. 

Otra medida es impulsar las políticas de género. Merlo es uno de los lugares con mayores problemas de género. Una medida fundamental es la creación de los refugios que sean necesarios para que las mujeres tengan resguardo. Otro es tener alquileres a bajo costo y planes de viviendas, todo va a beneficiar a las mujeres que están bajo violencia.

Además nos parece importante el no pago al Fondo Monetario Internacional.

¿Cómo ves el panorama de la Izquierda a nivel nacional? ¿Cuál va a ser su rol en estas elecciones?

Nuestro rol va a continuar siendo el mismo de siempre. Si algo se nos reconoce es que somos consecuentes, que estamos del mismo lado, que cada banca que logremos va a ser un puesto de lucha. Un puesto para las mujeres y para la juventud. Digo así porque son dos de los sectores más golpeados.

Además quiero hablar de la juventud, se escucha mucho que los periodistas hablan de que la juventud se «derechizó toda» o incluso este gobierno que dice que la juventud no sabe votar. Me parece que hay que enfrentar bastante esta campaña porque es necesario decir que la juventud tiene que organizarse, pelear por otro futuro, incluso cuando decimos de reducir la jornada laboral es para que la juventud tenga acceso a trabajos con derechos.

¿Algo que quisieras agregar?

Un llamado a la organización, porque después de diciembre el gobierno que asuma, ya sea Massa, Bullirch, Milei o Schiaretti todos se proponen seguir bajo la bota del Fondo Monetario Internacional y aplicando las políticas de ajuste. No nos olvidemos que este gobierno está aplicando las políticas del FMI. Cuando nosotros en el 2021 denunciamos que si seguía bajo la bota del FMI iban a aumentar las penurias, eso es lo que está pasando en este momento. Milei propone un programa de profundización. Pero lo que le abre el camino a la derecha es la tierra arrasada que deja el gobierno de Unión por la Patria pero también avalado por Cristina y Grabois, que dijo que iba a condicionar con su propia elección a Massa, no condicionó nada, porque 24 hs después de las elecciones Massa aplicó una devaluación del 20% y pulverizó los salarios.

Llamamos a no resignarnos, a pelear contra las políticas de ajuste del gobierno también es pelear contra la derecha. Y denunciando a las cúpulas sindicales que se la pasan comiendo sanguchitos en los actos de Kicillof, del propio Menéndez, del Frente de Todos y de Unión por la Patria, pero no mueven un dedo en beneficio de la clase trabajadora.