Gabriel Carrizo negó ser parte de un plan para matar a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Lo hizo en su declaración ayer viernes ante la jueza María Eugenia Capuchetti en Comodoro Py.
Allí había sido llevado en la mañana luego de que en su celular fueran hallados mensajes que podían vincularlo con lo ocurrido en Recoleta, cuando Sabag Montiel gatilló un arma en la cara de CFK.
Gabriel Carrizo está señalado por ser el jefe de una banda que tomó por nombre: «banda de los copitos» de la que formaba parte Montiel y su supuesta novia Brenda Uliarte. Seguirá detenido hasta que la jueza resuelva sobre su estado.